jueves, 17 de mayo de 2012

Otro símbolo nacional, el tango, compadritos y malevos, un mundo que debemos conocer...


Datos que importan.
Qué orígenes tiene el tango?
Decir “tango[1]” significa varias cosas a la vez. Podemos definirlo según el diccionario de la Real Academia Española como una variante del tángano, un hueso o piedra que se utilizaba para jugar. También como "fiesta y baile de negros y de gente de pueblo en América". Sin embargo[2], debieron pasar casi 100 años para que el diccionario definiera al tango como "baile argentino de pareja enlazada, forma musical binaria y compás de dos por cuatro, difundido internacionalmente". Sus raíces nos remiten al candombe, a la línea melódica, emotiva y sentimental de la habanera; a la coreografía de la milonga,  y a otras que aportó el aluvión inmigratorio. La música del tango, será según Carlos Mina “una mezcla milagrosa” que irá surgiendo potenciada por el aluvión inmigratorio desde las orillas, desde las casas de baile, desde los peringundines, encarnados en guapos, compadritos y malevos, a los que se sumaron luego los jóvenes de las familias ricas que visitaban los boliches y casa de citas entre fines del siglo XIX y las primeras décadas del XX.
 En ése contexto, las diferencias económicas se concentraban en un hábitat geográfico y social determinado: el barrio norte, que mostraba sus palacetes y mansiones, típicos de las clases sociales altas; y el Barrio Sur,  en cambio,  un barrio de casonas abandonadas por sus dueños luego de la fiebre amarilla. Éste  último se convirtió en la residencia de sectores populares y el conventillo fue su clásica expresión; y el patio común, la cuna del tango.

Gustavo Varela[3] plantea que “el origen está signado por una variedad de componentes, todos ellos en estado de combustión, vivos, andantes, ninguno una raíz muerta a resucitar. Esos elementos no son sólo del tango sino más bien de la realidad política que vive la Argentina entre 1870 y 1910: el norte, por entonces, es dejar de ser una “gran aldea” para transformarse en un Estado moderno. La misma pregunta para ambos, para el país y para el tango, paridos los dos al mismo tiempo. Qué es el tango se enuncia, en términos políticos, con otras preguntas: cuál es la identidad argentina, cómo somos, cuál es nuestra raíz, cuál el signo de nuestro ser nacional. Porque en el mismo momento en que el tango está naciendo, el país define sus héroes, sus fiestas patrias, discute la unidad de su lengua, proyecta un panteón nacional, extiende el territorio y edifica su historia. Es decir, no es posible aislar el origen del tango de la tierra movediza en la que nace y se despliega. Por ese motivo parece no tener una única raíz sino que se multiplica en los diferentes aspectos de una Nación que se está fundando, en las discusiones sobre un modelo posible, en las influencias que recibe del extranjero y en las formas en que se modifican y adaptan a una nueva realidad los aspectos más tradicionales de la sociedad argentina”.


Los elementos relevantes de esta nueva realidad, a los efectos de la comprensión del origen del tango, son dos: la inmigración que llega a Argentina a partir de mediados de la década de 1860; y el excepcional incremento de la prostitución que se da en la ciudad de Buenos Aires entre los años 1870 y 1930. Que la población se multiplique en casi siete veces en apenas cuarenta años y que la ciudad se inunde de prostitutas, casas de tolerancia, rufianes y toda una industria vinculada al sexo, produce no sólo un nuevo género musical como el tango, sino también la necesidad de dar una respuesta de carácter político e ideológico por parte de las elites vinculadas al poder.


Mucho se ha escrito sobre el origen del tango, que si fue marginal y prostibulario, discriminado por las clases altas y prohibido por la iglesia. Ricardo García Blaya[4], rebate estas ideas desarrolladas por muchos estudiosos[5], argumentando que la denominación de “prostibulario” obedecía a los títulos de los primeros tangos, con doble sentido, que se repetían también en polcas y corridos.  La cuestión de su “marginalidad” se resolvería al sostener que en los lupanares o prostíbulos no había músicos, a excepción de algunos lugares en la provincia en donde prostitución y baile iban juntos, debido a que los alquileres en Buenos Aires eran caros.  Además, el baile se practicaba en academias adónde concurría gente de recursos, de posición social elevada, que era la misma que podía acceder al Teatro Ópera  (donde se bailaba tango) y luego, con la llegada de la discografía a la compra de discos. Blaya afirma además que, fue equivocado considerar que el tango es aceptado por la sociedad porteña, después del éxito en Europa. Plantea que: “El desarrollo del tango en Europa comienza avanzada la segunda década del siglo, más precisamente, después de 1912 y alcanza su auge mucho tiempo después del que estamos hablando”.


Para Horacio Ferrer[6]: “al tango lo hicieron entre todos; los negros aportaron el candombe, el ritmo, y los inmigrantes los instrumentos y la técnica musical”.

Cuáles fueron los primeros tangos famosos?
Entre 1890 y 1920 se componen obras con títulos desfachatados (Afeitate el 7 que el 8 es fiesta) y otros de carácter patriótico (Sargento Cabral), porque su origen y presencia es relativa a las condiciones de producción ideológica y cultural que la misma época define. Y si Buenos Aires está invadida de lupanares y academias de baile que eran burdeles o prostíbulos encubiertos, si el síntoma de ello es la creación de un Sifilicomio en 1889, si el mapa poblacional de la ciudad incluye prostitutas y travestidos, el tango va a dar cuenta, en los títulos de sus composiciones, de la geografía moral que se vivía por entonces: Va Celina en punta, Tocámelo que me gusta, Se te paró el motor, Metele fierro hasta el fondo, Dejalo morir adentro, El movimiento continuo, Afeitate el 7 que el 8 es fiesta, Viejo encendé el calentador, Date vuelta, Empujá que se va a abrir, La c...de la l..., Pan dulce, Tomame el pulso, Mordeme la oreja izquierda, Aura que ronca la vieja, El fierrazo, Tocalo más fuerte, Qué polvo con tanto viento, Hacele el rulo a la vieja, Sacudime la persiana, ¡Al palo!, Dos sin sacar.




Son tangos que se componen en los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX, que no tienen letra y donde la música no tiene ningún carácter particular vinculado a la sensualidad o al erotismo. Son tangos, a la manera de como se los componía y tocaba por entonces. Los títulos tienen dos caras, humor y sexo a la vez, algarabía festiva y cierto pudor público.

El poeta Horacio Ferrer, en su libro “El Tango, su historia y evolución”, realiza la siguiente periodización: 

 antes del inicio HISTORIA (1880 – 1894)
1884: Cara sucia (anónimo, atribuido al Negro Casimiro)
1888: Dame la lata (anónimo, atribuido a Juan Pérez)
 LA GUARDIA VIEJA I (1895 – 1909)
1897: El entrerriano, de Rosendo Mendizábal, compuesto en 1897 y considerado el primer tango criollo. Ejecutado por Los muchachos de antes.
1903: El choclo, con letra y música de Ángel Villoldo
1905: La morocha, música de Enrique Saborido y letra de Ángel Villoldo. Grabado en 1909.





LA GUARDIA VIEJA II (1910 - 1924)
1910: Graban por primera vez Vicente Grecco y su Orquesta Típica Criolla los tangos Don Juan y Rosendo.
1912: Graba por primera vez Carlos Gardel el tema Sos mi tirador plateao.
 LA GUARDIA NUEVA I (1925 – 1939)
1931: Milonga sentimental, de Sebastián Piana y Homero Manzi.
1933: Vida mía, de Osvaldo Fresedo.
1934: Cambalache, de E. Santos Discépolo.
1935: El día que me quieras, de Carlos Gardel y letra de Alfredo Le Pera.
1937: Ave de paso, con música de Charlo y letra de E. Cadícamo.
 LA GUARDIA NUEVA II (1940 – 1954)
1941: Malena, de Lucio Demare y letra de Homero Manzi
1942: Gricel, de Mariano Mores y letra de José María Contursi.
1951: Responso, de Aníbal Troilo.
1952: Contratiempo, de Astor Piazzolla.
1953: Quedémonos aquí, de Héctor Stamponi y letra de Homero Expósito.
1954: A fuego lento, de Horacio Salgán.
 LA VANGUARDIA (1955 en adelante)
1955: Afiches, de Atilio Stampone y letra de Homero Expósito.
1965: A Nicanor Paredes, de Astor Piazzolla y letra de Jorge Luis Borges.
1967: Otoño porteño, de Astor Piazzolla.
1972: Café La humedad, de Cacho Castaña.
1974: Chau, no va más, de Virgilio Expósito y letra de Homero Expósito.
1975: Suite Troileana, de Astor Piazzolla.

Cómo evolucionó este ritmo?

Las raíces del tango son múltiples: el tango andaluz, la habanera, la milonga, el candombe. Estas son expresiones musicales de la América hispana del siglo XIX (con una fuerte influencia africana) que fueron mezclándose con otras formas musicales que traían los inmigrantes al Río de la Plata como las mazurcas, el chotis, los pasodobles o las polcas. Pero es el tango andaluz el que, según Selles[7], tiene mayor influencia en el tango argentino. Si bien llega desde Europa a través del teatro, se instala en los prostíbulos, modificando algunas de sus estrofas a tiempo del burdel. Así el tango andaluz Quico (referido al nombre Francisco) cambia el nombre por Queco (una forma de llamar al prostíbulo) o los versos de Bartolo dejan de ser ingenuos y se vuelven procaces: “Bartolo toca la flauta, su hermana la pandereta, y su hermanita más chica, se rascaba la….”
Durante las primeras dos décadas de su historia (entre 1880 y 1900) las formaciones musicales que ejecutaban estos primeros tangos no están definidas. El violín, la flauta, el arpa, la mandolina o la guitarra son los instrumentos que se reúnen para ejecutar estas primeras composiciones. La presencia del piano es, muy posiblemente, quien le da un cauce definitivo al género.
El tango, esa música que adjetivaron de pecaminosa, que coexistió con la habitualidad del minué, el vals europeo y el pericón de salón, se transformaría con el pasar de las décadas en uno de los símbolos más reconocidos en el mundo de nuestra argentinidad.

Qué orquestas y músicos lo hicieron conocido en el país y en el mundo?
En aquellos primeros pasos del tango hubo bailarines que trascendieron el Río de La Plata como “El Cachafaz”…reconocido como el mejor bailarín de tango, que a sus sesenta años, seguía sacándole viruta al piso. Otro que dejó su marca, fue Casimiro Aín “El Vasco”, un bailarín en serio que recorrió con su danza Francia, España, Italia y bailó ante el Papa Benedicto XV, posibilitando que el tango deslumbrara al mundo. Alrededor de 1920, el tango abandona la marginalidad y es adoptado por la clase media y alta.
Las razones de esta situación son fundantes y concomitantes. Contrariamente a lo planteado por Blaya anteriormente, Dermidio T González en el prólogo del libro “Método de Baile” de Nicanor Lima[8], afirma que “el Tango Argentino fue necesario importarlo desde París, para que se bailara en los salones de la aristocracia”. El cambio de actitud, sin embargo se pueden anclar en 1917, en el impulso dado al tango al aparecer dos fenómenos: Contursi como letrista y Gardel como intérprete. Nacía el tango canción con “Mi noche Triste”.

Mientras terminaba la Gran Guerra, el tango adquiría fama internacional. Según el sociólogo Emilio de Ípola[9], su espectacular desarrollo se debe al clima social creado durante el primer gobierno de Yrigoyen. La clase media, fortalecida en sus derechos, fue una gran consumidora de las historias que el tango canción plasmaba en sus letras….era el tiempo de la Guardia Nueva (1920-1940) cuya música vive su momento de calidad musical e interpretativa, a cargo de las grandes orquestas como la de Francisco Canaro en 1925 y Juan Carlos Cobián y  Julio de Caro, que serán conocidas a través de la radio. Con estas orquestas y Gardel en París, el triunfo del tango es rotundo.

Entre 1930 y 1940 el tango vive su momento de gloria al compás de tan
gos imborrables como Uno, Tinta roja, Adiós Pampa mía, Sur, Discepolín, Malena y Pasional. Los años 40 marcaron-con la llegada del peronismo- una gran transformación económica y social en nuestro país, que coincide con el último momento de gloria del tango. Ípola[10] hace referencia a que “con el peronismo las clases populares dejaron de ser marginales y recibieron su identidad política”. Según éste autor, la decadencia del tango, que ya se manifiesta a principios de 1950, se debería a la incompatibilidad existente entre la expresión dolorosa de la pena que el tango supo crear y el clima festivo que dominó durante el peronismo”.


El Tango, ha recorrido más de cien años y muchísimos kilómetros para renacer una y otra vez.
Especialmente, luego de la apertura democrática el tango comienza un nuevo camino.  Para los argentinos, el reconocimiento que ha obtenido, desde hace unas décadas en el mundo, ya sea a partir de la música de Piazzolla, de los espectáculos  con grandes orquestas y de la mano de destacados bailarines, como “Tango Argentino” fueron los grandes hitos que marcaron la reactivación del género en  París y en Broadway, generando una nueva adhesión sin barreras culturales.  


Entre 1983 y 1987,  el tango, danza y resurge de las tinieblas con las influencias del jazz y el rock. ¿Cuál fue la importancia de los bailarines en este resurgimiento? Fue necesario que salieran del salón y se subieran profesionalmente al escenario, tal es el caso de una de las parejas  de mayor trayectoria internacional, como la de Juan Carlos Copes y María Nieves, que bailaron, desde Japón a EEUU.
El tango siguió difundiéndose por todo el mundo. En 1990 otra pareja daría que hablar, la formada por Miguel Ángel Zotto y Milena Plebs, fundadores de la Compañía TAngox2 que tuvo el mérito de recuperar el tango tradicional de la milonga, renovándolo y colocándolo como parte central en sus coreografías buscando nuevos estilos.

En esos años, dice María Seoane[11], en el campo de las artes hubo excepciones…es así como la cultura del tango comenzó a popularizarse nuevamente entre la clase media urbana,  y muchísimos extranjeros que llegaban en tours turísticos a “bailar la milonga” a Buenos Aires.
El tango es la llave mágica para la industria turística y el consumo, arrojando en estos rubros superávit comercial. 

Un corto: Seguir investigando
Conclusión del Corto
¿De qué manera el guionista sintetiza fielmente los temas del tango? ¿Cuáles son esos temas?
¿Cuál es el ámbito en que se mueven los personajes? ¿Qué sabemos sobre sus personajes y sus códigos?
En este corto se puede observar fielmente plasmado el contexto de burlón y compadrito, donde existe el malevo, el orgullo, lo varonil y el reto por las buenas como un caballero seductor o a filo de cuchillo de buscar una mujer para bailar en el prostíbulo.
El ámbito es a orillas del Rio de La Plata, en los conventillos, los inmigrantes, la clase baja que mediante el tango de a poco se va poniendo a la altura gracias al baile de la elite, pero pagando sus precios y muy de a apoco como lo requiere todo proceso histórico.
Sus personajes manejan el lunfardo como herramienta de comunicación pura y exclusiva de la época, donde logran transmitir con elegancia y rusticidad las ideas y intenciones de cada momento que se vive en el tango y su entorno, donde la clase social se unifica bailando tango.


Una lista
Tangos que vamos a escuchar:

MI NOCHE TRISTE
EL CHOCLO
QUEVACHACHE
¿Qué temas plantean cada uno? En cuáles aparece caracterizado el LUNFARDO. Destaca vocablos a manera de ejemplo.


Mi noche triste (Lita)
Tango 1916
Percanta que me amuraste
en lo mejor de mi vida,
dejándome el alma herida
para mí ya no hay consuelo
y por eso me encurdelo
pa'olvidarme de tu amor.
Cuando voy a mi cotorro
y lo veo desarreglado,
Ya no hay en el bulín
aquellos lindos frasquitos

Qué vachaché
Tango 1926
Piantá de aquí, no vuelvas en tu vida.
Ya me tenés bien requeteamurada.
No puedo más pasarla sin comida
ni oírte así, decir tanta pavada.
¿No te das cuenta que sos un engrupido?
¿Te creés que al mundo lo vas a arreglar vos?
¡Si aquí, ni Dios rescata lo perdido!
¿Qué querés vos? ¡Hacé el favor!.
¿Pero no ves, gilito embanderado,
que la razón la tiene el de más guita?
¿Que la honradez la venden al contado
y a la moral la dan por moneditas?

El choclo (Discépolo)
Tango 1947

Con este tango que es burlón y compadrito
se ató dos alas la ambición de mi suburbio;
con este tango nació el tango, y como un grito
salió del sórdido barrial buscando el cielo;
Por tu milagro de notas agoreras
nacieron, sin pensarlo, las paicas y las grelas,
luna de charcos, canyengue en las caderas
y un ansia fiera en la manera de querer...
Al evocarte, tango querido,
siento que tiemblan las baldosas de un bailongo
y oigo el rezongo de mi pasado...

Carancanfunfa se hizo al mar con tu bandera
y en un pernó mezcló a París con Puente Alsina.
Triste compadre del gavión y de la mina
y hasta comadre del bacán y la pebeta.
Por vos shusheta,


[1] Extraído del guión del Video TangoHistoria. “Del Centenario al Bicentenario: Una mirada crítica desde la Historia Argentina y el Tango”.
[2] Salas, Horacio: El Tango. Breviario Ilustrado. Planeta, 2009. Buenos Aires.
[3] Varela, Gustavo:
[4] García Blaya, Ricardo:  “Reflexiones sobre los orígenes del tango” en www.todotango.com
[5] Blaya  plantea en su artículo,  que  la mayoría de los escritores no trabajó en este sentido y dio por ciertas las definiciones de Luis y Héctor Bates que, si bien tuvieron el mérito de ser los primeros que escribieron sobre el tango, fueron los padres de tantas inexactitudes.
[6] Ferrer, Horacio: “El Tango. Su Historia y Evolución”. Peña Lillo Ediciones Continente. 1999. Buenos Aires.
[7] Roberto Selles en El origen del tango
[8] Lima, Nicanor: “El método de Baile-teórico práctico” para bailar Tango Argentino. FLACSO
[9] De Ipola, Emilio: “El tango en sus márgenes”. Punto de Vista VIII.25 (1985)
[10] De Ipola, Emilio: antes citado
[11] Seoane: “Argentina. El siglo del Progreso y de la Oscuridad”. (1900-2003) Crítica. 2004.